Recursos didácticos sobre el cambio climático
Pero al mismo tiempo, también hemos sabido de profesores y organizaciones educativas que están introduciendo el tema en asignaturas que van desde las ciencias sociales a las matemáticas, pasando por la lengua inglesa, y en todos los niveles, desde preescolar en adelante.
Muchos de los profesores con los que hablamos mencionaron a la NASA como un recurso para laboratorios y actividades. Las de este esquema pueden realizarse con materiales cotidianos como hielo, papel de aluminio, botellas de plástico, goma, bombillas y un termómetro.
En el sitio web de la Semana de las Ciencias de la Tierra hay una lista de actividades y planes de clases que se ajustan a las Normas Científicas de la Próxima Generación. Van de lo más sencillo a lo más elaborado. 2. Proyecta una película. Susan Fisher, profesora de ciencias de séptimo curso en la South Woods Middle School de Syosset, Nueva York, mostró a sus alumnos el documental de 2016 Before the Flood, en el que Leonardo DiCaprio viaja a cinco continentes y al Ártico para ver los efectos del cambio climático. “Nuestra intención es convertir a nuestros alumnos en ciudadanos comprometidos”, afirma Fisher. Before the Flood tiene una página de acción y un plan de estudios asociado. Common Sense Media tiene una lista de películas relacionadas con el cambio climático para todas las edades. La película de 2006 Una verdad incómoda y su secuela de 2017, Una secuela incómoda: La verdad al poder, cuentan con materiales curriculares creados en colaboración con la National Wildlife Federation. 3. Asigna una novela. Rebecca Meyer es profesora de lengua y literatura inglesas de octavo curso en la Bronx Park Middle School de Nueva York. Asignó a sus alumnos una novela de 2013 de Mindy McGinnis titulada Ni una gota para beber. “A medida que leíamos la novela, los niños establecían conexiones entre lo que está ocurriendo hoy y la novela”, dice Meyer. “Al final de la unidad, como proyecto culminante, los alumnos eligieron grupos, investigaron soluciones actuales para la escasez física y económica de agua y crearon vídeos PSA utilizando iMovie sobre el problema y cómo su solución podría ayudar a combatir el problema.”
Enseñar el significado del clima
Lleva a tu clase al patio de recreo, al campo de juego o al parque local y pídeles que localicen distintos lugares de interés medioambiental. ¿Quién puede recoger 5 hojas diferentes? ¿Quién puede ver el árbol más grande? ¿Cuántas mariquitas pueden ver?
Una yincana hará que los niños piensen en el mundo que les rodea y les animará a prestar atención a las diferentes plantas y animales que viven en su vecindario. Utiliza esta yincana online como plantilla.
Este juego es divertido para los niños más pequeños de KS1: ve al parque o al patio del colegio y averigua cuántos insectos diferentes puedes encontrar. ¿Sabían que en las afueras de su colegio viven tantas especies diferentes?
Incluso puedes realizar el experimento en diferentes estaciones para ver cómo cambian las precipitaciones a lo largo de un año. La Oficina Meteorológica del Reino Unido ofrece unas sencillas instrucciones para fabricar tu propio pluviómetro:
Identifica todas las hojas que ha encontrado tu clase y luego reta a tus alumnos a hacer un dibujo utilizando sólo papel, hojas, bolígrafos y pegamento. ¿Podrías hacer monstruos de hojas para Halloween? Si necesitas más ayuda, consulta la “Clave de identificación de árboles” del Museo de Historia Natural.
Educación sobre el cambio climático
Por “entorno de aprendizaje” se entienden los diversos lugares físicos, contextos y culturas en los que aprenden los alumnos. Dado que los estudiantes pueden aprender en una amplia variedad de entornos, como lugares fuera de la escuela y entornos al aire libre, el término se utiliza a menudo como una alternativa más precisa o preferida a aula, que tiene connotaciones más limitadas y tradicionales: una habitación con filas de pupitres y una pizarra, por ejemplo.
El término también engloba la cultura de una escuela o clase -su ethos y características presidentes, incluida la forma en que los individuos interactúan y se tratan entre sí-, así como las formas en que los profesores pueden organizar un entorno educativo para facilitar el aprendizaje…..’.
Esta definición reconoce que los alumnos aprenden de muchas maneras distintas en contextos muy diferentes. Puesto que son los alumnos quienes deben aprender, el objetivo es crear un entorno total de aprendizaje que optimice su capacidad de aprender. Por supuesto, no existe un único entorno de aprendizaje óptimo. Hay un número infinito de entornos de aprendizaje posibles, que es lo que hace que la enseñanza sea tan interesante.
Enseñar el cambio climático a los alumnos de primaria
Cuando uno es padre, está tan ocupado con las cosas “que hay que hacer” para cuidar de la salud y el desarrollo de sus hijos que es fácil olvidarse de ayudarles a aprender a cuidar de la Madre Naturaleza. Pero, en realidad, es bastante fácil. Y recuerda, una tierra feliz significa niños sanos.
Enseña a tus hijos a saber qué objetos son “re-do” (reciclables) y cuáles son “bye-bye” (no reciclables). Haz que clasificar el reciclaje sea una tarea doméstica digna de una estrella de oro o un “cheque en la mano”. (En The Happiest Toddler on the Block encontrarás ideas para fomentar el buen comportamiento).
Enseña a tus hijos que no está bien ser un “basurero”. Cuando vayas a la playa o al parque, puedes enseñar a tus hijos lo que es tirar basura organizando una carrera para ver cuántos trozos de papel pueden recoger en 2 minutos (supervisa esta actividad para asegurarte de que la basura es “basura normal”, como papel, nada punzante ni asqueroso). Por supuesto, ten preparado el desinfectante de manos para hacer una buena limpieza en cuanto termines. Responsabilidad y sostenibilidad… ¡dos lecciones en una!