Aprendizaje potenciado por la tecnología
LEXINGTON, Kentucky (AP) – Bajo las luces fluorescentes de una clase de quinto curso de primaria en Lexington, Kentucky, Donnie Piercey dio instrucciones a sus 23 alumnos para que intentaran burlar al “robot” que estaba produciendo trabajos escritos.
El robot era la nueva herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, capaz de generar en cuestión de segundos desde redacciones y haikus hasta trabajos de fin de curso. Esta tecnología ha sembrado el pánico entre los profesores y ha llevado a los distritos escolares a bloquear el acceso al sitio. Pero Piercey ha adoptado otro enfoque y la ha adoptado como herramienta de enseñanza, afirmando que su trabajo consiste en preparar a los alumnos para un mundo en el que será necesario el conocimiento de la IA.
Uno de los ejercicios de su clase enfrentó a los alumnos con la máquina en un animado juego de escritura interactivo. Piercey pidió a los alumnos que “encontraran al bot”. Cada alumno resumió un texto sobre el campeón de boxeo e icono de Kentucky Muhammad Ali, y luego trató de averiguar cuál había sido escrito por el chatbot.
En la escuela primaria, a Piercey le preocupan menos las trampas y el plagio que a los profesores de secundaria. Su distrito ha bloqueado el acceso de los alumnos a ChatGPT, pero permite el de los profesores. Muchos educadores de todo el país afirman que los distritos necesitan tiempo para evaluar y comprender el chatbot, pero también reconocen la inutilidad de una prohibición que los estudiantes expertos en tecnología de hoy en día pueden eludir.
Tecnología y educación
Los beneficios del uso de la tecnología en el aula son enormes. Vivimos en un mundo que avanza a gran velocidad y el uso de la tecnología en la educación ya NO es una opción, sino algo esencial. Los alumnos a los que enseñamos viven en un mundo dominado por los dispositivos y las aplicaciones, que son su ventana al mundo que les rodea. Desde la vida social hasta el aprendizaje, el mundo digital es su lugar de existencia. Esto NO va a desaparecer, de hecho, será cada vez más frecuente en los próximos años. Como profesores, podemos aceptarlo y tener éxito o ignorarlo y fracasar. Siento ser directo, pero es la verdad. Si quieres que tus alumnos se impliquen y se apropien de su aprendizaje, tenemos que adaptar nuestras prácticas y vivir en su mundo, no esperar que ellos adapten el suyo para vivir en el nuestro. Siga leyendo.
La tecnología ha tenido un profundo impacto en la educación
Muchos de los empleos de alta demanda actuales se crearon en la última década, según la Sociedad Internacional para la Tecnología en la Educación (ISTE). A medida que los avances tecnológicos impulsan la globalización y la transformación digital, los profesores pueden ayudar a los alumnos a adquirir las competencias necesarias para triunfar en las profesiones del futuro.
El uso eficaz de las herramientas digitales de aprendizaje en las aulas puede aumentar el compromiso de los alumnos, ayudar a los profesores a mejorar sus planes de clase y facilitar el aprendizaje personalizado. También ayuda a los estudiantes a adquirir las competencias esenciales del siglo XXI.
Las aulas virtuales, el vídeo, la realidad aumentada (RA), los robots y otras herramientas tecnológicas no sólo pueden hacer que las clases sean más animadas, sino que también pueden crear entornos de aprendizaje más integradores que fomenten la colaboración y la curiosidad y permitan a los profesores recopilar datos sobre el rendimiento de los alumnos.
Aun así, es importante tener en cuenta que la tecnología es una herramienta utilizada en la educación y no un fin en sí mismo. La promesa de la tecnología educativa reside en lo que los educadores hagan con ella y en cómo la utilicen para satisfacer mejor las necesidades de sus alumnos.
¿Por qué deberían los profesores utilizar más la tecnología en sus clases?
Para comprobarlo, le pedí a ChatGPT que reescribiera una redacción de muestra con el estilo de un alumno de 7º, de 10º y de universidad. Los profesores pueden diseñar evaluaciones que utilicen esta información generada por la IA para mostrar a los alumnos cómo mejorar su redacción. Después de leer las mejoras sugeridas, los estudiantes podrían escribir a mano otra redacción, sin ayuda del ordenador, y aplicar algunas de las estructuras lingüísticas y oracionales aprendidas del bot. Como el robot escribe y reescribe con tanta rapidez, los alumnos pueden ver cómo pueden mejorar su redacción. Corresponde a los profesores retirar la ayuda del ordenador en el momento adecuado durante este proceso y dar a los alumnos el tiempo necesario para poner el lápiz sobre el papel y aplicar lo que han aprendido.
Es importante señalar que la IA no sustituye a la creatividad y el pensamiento crítico humanos. Aunque las implicaciones de las trampas y los usos inadecuados ya han suscitado preocupación en mi propio departamento, espero no ver a los profesores de inglés dedicando horas de desarrollo profesional a abordar cómo prevenir el mal uso. En lugar de bloquear y prohibir esta nueva tecnología, los profesores deberían aprovechar su asombrosa capacidad para mejorar la escritura de los alumnos. La IA tiene el potencial de ayudar enormemente a los estudiantes en el proceso de redacción de ensayos. Puede ayudar a generar ideas, proporcionar comentarios sobre el estilo de escritura e incluso proporcionar plantillas o esquemas. Sin embargo, es importante recordar que, aunque la IA puede ayudar en el proceso de redacción, en última instancia es el alumno quien debe aportar sus propias ideas y argumentos para el pensamiento crítico, y son los profesores quienes deben enseñarles a hacerlo. La IA puede ayudar con la mecánica de la escritura, pero no puede sustituir la perspectiva y los conocimientos únicos que un ser humano puede aportar a su trabajo.