Educación multicultural
Como educadores, es nuestro deber explicar a nuestros alumnos que todo el mundo tiene raíces en otros países. Pero intentar explicar el concepto de crisol de razas a niños de primaria puede ser difícil. Mis colegas y yo decidimos añadir todo un tema multicultural a nuestro plan de estudios para abrazar la diversidad. He aquí algunas de mis actividades favoritas para estudiar las culturas en el aula de una forma educativa y divertida.
Me gusta empezar cada mañana con un saludo multicultural a mis alumnos. Cada mes, elijo una frase sencilla de un idioma nuevo y saludo a mi clase con ella. Repetir estas frases durante el mes es una forma divertida de que los alumnos aprendan un poco de una lengua extranjera.
Utiliza a diario un globo terráqueo o un mapa plano para que tu clase se dé cuenta de lo grande que es el mundo. Inspírate en La vuelta al mundo en ochenta días, de Julio Verne, e invita a tu clase a un viaje imaginario a varios lugares del planeta. Discute los distintos accidentes geográficos que tendrías que atravesar para llegar a cada destino y construye una unidad temática en torno a cada país “visitado”. Como La vuelta al mundo en ochenta días es un libro largo y avanzado, puede que no sea la historia más apropiada para los niños más pequeños, pero el bibliotecario de tu colegio puede sugerirte una variedad de libros de viajes apropiados para la edad de tu clase. Lo importante es despertar en tus alumnos la curiosidad por explorar el mundo y sus múltiples culturas.
¿Por qué es importante que los estudiantes conozcan otras culturas?
La mayoría de los directores son conscientes instintivamente de que la cultura organizativa es un elemento clave del éxito escolar. Pueden decir que su centro tiene una “buena cultura” cuando los profesores expresan una visión compartida y los alumnos tienen éxito, o que necesitan “trabajar en la cultura escolar” cuando varios profesores dimiten o aumentan los índices de disciplina de los alumnos. Pero, al igual que muchos líderes organizativos, los directores pueden verse bloqueados cuando intentan describir los elementos que crean una cultura positiva. Es difícil definirla y analizar sus componentes puede resultar complicado. En medio de la presión por obtener resultados tangibles, como mejores resultados en los exámenes y tasas de graduación, puede ser tentador pensar que la cultura escolar es demasiado vaga o “blanda” como para darle prioridad, lo cual sería un error, según Ebony Bridwell-Mitchell, experta en liderazgo y gestión de la educación. Como ella explica, los investigadores que han estudiado la cultura han rastreado y demostrado una correlación fuerte y significativa entre la cultura organizativa y el rendimiento de una organización. Una vez que los directores entienden lo que constituye la cultura -una vez que aprenden a verla no como una masa nebulosa de intangibles, sino como algo que puede precisarse y diseñarse- pueden empezar a ejecutar una visión cultural.
Artículo sobre la diversidad en la escuela
Las escuelas diversas presentan diferencias de etnia, clase socioeconómica, religión, nivel de lectura, capacidad atlética, procedencia, sexo, personalidad y mucho más. Los buenos programas de EdD enseñan a los educadores a valorar los aspectos únicos que hacen diferente a cada alumno y les ayudan a aceptar esas diferencias en el aula.
Una revisión en profundidad de docenas de otros estudios sobre la diversidad -realizada por The Century Foundation, un grupo de reflexión con sede en Nueva York- concluyó que tener perspectivas diferentes y divergentes puede generar resultados positivos en el aprendizaje. Esos resultados, que se analizan a continuación, pueden tener beneficios que se reflejen mucho más allá de la graduación de los estudiantes y pueden repercutir en sus vidas en el futuro.
Cuando los estudiantes entran en el mundo profesional, se incorporan a una mano de obra amplia y diversa. Interactuar con personas de diferentes orígenes y mentalidades puede suponer un reto sin una exposición previa a la diversidad, especialmente a una edad temprana. Las empresas están tomando nota de la capacidad de sus empleados para manejar la diversidad con gracia y madurez; el 96% de los principales empleadores, según la Century Foundation, afirman que es vital que los empleados sean capaces de trabajar con personas de orígenes diversos.
Diversidad cultural
La diversidad cultural en las aulas va en aumento. En 2014, las escuelas públicas estadounidenses alcanzaron un hito de mayoría minoritaria, ya que los estudiantes latinos, afroamericanos y asiáticos superaron el número de estudiantes blancos. En 2044, el Censo de EE.UU. predice que más de la mitad de la población del país será de color, por lo que es probable que esta tendencia continúe.
En nuestra sociedad cada vez más diversa y multicultural, es más importante que nunca que los profesores incorporen en el aula una enseñanza culturalmente receptiva, tanto si enseñan a alumnos de primaria, secundaria o bachillerato. Y el aumento de la diversidad no sólo se refiere a la raza y la etnia; puede incluir a estudiantes de diferente religión, situación económica, orientación sexual, identidad de género y antecedentes lingüísticos.
Fomentar la inclusión y la concienciación en torno a la educación multicultural y adoptar un enfoque culturalmente receptivo de la enseñanza beneficia a todos los estudiantes. La creación de una mayor conciencia multicultural y la inclusión no sólo ayudan a los estudiantes con diferentes orígenes y necesidades a tener éxito, sino que fomenta la aceptación y ayuda a preparar a los estudiantes para prosperar en un mundo exponencialmente diverso. Nuestro Programa de Certificación en Bienestar Social, Emocional y del Comportamiento es una gran oportunidad para que los profesores aprendan a crear entornos positivos en el aula y puede servir como base para entender cómo promover la diversidad en su clase.
