Votos electorales por Estado
“El mayor historiador de la democracia de Estados Unidos ofrece ahora una extraordinaria historia del aspecto más extraño de nuestra democracia representativa: el colegio electoral… Una brillante contribución a un debate actual crítico” -Lawrence Lessig, autor de They Don’t Represent Us (No nos representan).
“Demuestra de forma concluyente lo absurdo de preservar una institución que ha sido tan polémica a lo largo de la historia de Estados Unidos y que no pocas veces ha producido resultados que desafiaban la voluntad popular.”-Michael Kazin, The Nation
“Riguroso y muy ameno… muestra cómo el colegio electoral ha perdurado a pesar de ser vilipendiado por estadistas desde James Madison, Thomas Jefferson y Andrew Jackson hasta Edward Kennedy, Bob Dole y Gerald Ford.”-Lawrence Douglas, Times Literary Supplement
Cada cuatro años, millones de estadounidenses se preguntan por qué eligen a sus presidentes a través del Colegio Electoral, una arcana institución que permite que el perdedor del voto popular se convierta en presidente y reduce las campañas a los estados indecisos. La mayoría de los estadounidenses prefiere desde hace tiempo el voto popular nacional, y el Congreso ha intentado en muchas ocasiones alterar o suprimir el Colegio Electoral. Varios de estos intentos -uno tan reciente como 1970- estuvieron a punto de ser aprobados. Sin embargo, este controvertido sistema sigue vigente.
Colegio electoral deutsch
Los estadounidenses nunca han aceptado plenamente el Colegio Electoral. ¿Y por qué deberían hacerlo? El sistema trata los votos de forma desigual, dándoles más o menos peso en función del lugar de residencia de los votantes. Incita a las campañas a centrar sus esfuerzos en un puñado de estados indecisos y anima a los candidatos presidenciales a sesgar las políticas públicas en su beneficio. Y como ha ocurrido en cinco ocasiones, el Colegio Electoral puede permitir que el candidato que pierda el voto popular gane la presidencia. De esta manera, el sistema del Colegio Electoral socava nuestros valores democráticos fundamentales.
En línea con su misión de promover una democracia justa y robusta, el Centro Brennan para la Justicia apoya la modificación de la Constitución para eliminar el Colegio Electoral. También apoyamos el Pacto Nacional por el Voto Popular, un acuerdo entre los estados para otorgar sus votos electorales al candidato que gane el voto popular nacional. El Centro Brennan continuará educando al público y a los responsables políticos en el esfuerzo para que todos los votos cuenten por igual.
¿Cómo se eligen los electores del colegio electoral?
Durante años, cuando enseñaba campañas y elecciones en la Universidad de Brown, defendí el Colegio Electoral como una parte importante de la democracia estadounidense. Dije que los fundadores crearon la institución para asegurarse de que los estados grandes no dominaran a los pequeños en las elecciones presidenciales, que el poder entre el Congreso y las legislaturas estatales estuviera equilibrado y que hubiera controles y equilibrios en el sistema constitucional.
En los últimos años, sin embargo, he cambiado de opinión y he llegado a la conclusión de que es hora de deshacerse del Colegio Electoral. En este artículo explico la historia del Colegio Electoral, por qué ha dejado de ser una fuerza constructiva en la política estadounidense y por qué ha llegado el momento de pasar a la elección popular directa de los presidentes. Varios acontecimientos me han llevado a modificar mi opinión sobre esta institución: la desigualdad de ingresos, las disparidades geográficas y cómo es probable que las discrepancias entre el voto popular y el Colegio Electoral sean cada vez más frecuentes dadas las desigualdades económicas y geográficas. El resto de este ensayo esboza por qué es crucial abolir el Colegio Electoral.
Colegio electoral 2020
Establecido en el Artículo II, Sección 1 de la Constitución de los Estados Unidos, el Colegio Electoral es el órgano formal que elige al Presidente y al Vicepresidente de los Estados Unidos. Cada estado tiene tantos “electores” en el Colegio Electoral como Representantes y Senadores en el Congreso de los Estados Unidos, y el Distrito de Columbia tiene tres electores. Cuando los votantes acuden a las urnas en unas elecciones presidenciales, en realidad votan por la lista de electores que han prometido votar por esa candidatura en el Colegio Electoral.ElectoresLa mayoría de los estados exigen que todos los votos electorales vayan al candidato que reciba más votos en ese estado. Una vez que los funcionarios electorales estatales certifican el voto popular de cada estado, la lista ganadora de electores se reúne en la capital del estado y emite dos votos: uno para Vicepresidente y otro para Presidente. Los electores no pueden votar a un candidato a la Presidencia y a la Vicepresidencia que procedan del mismo estado. Por ejemplo, si ambos candidatos proceden de Nueva York, los electores de Nueva York pueden votar a uno de los candidatos, pero no a ambos. En este escenario hipotético, sin embargo, los electores de Delaware pueden votar a ambos candidatos de Nueva York. Este requisito es un vestigio de los primeros tiempos de la historia estadounidense, cuando una de las principales líneas divisorias políticas del país dividía a los estados grandes de los pequeños. Los fundadores esperaban que esta regla impidiera que los estados más grandes dominaran las elecciones presidenciales.