Definición de trabajador social
El objetivo de los trabajadores sociales es mejorar la vida de las personas ayudándolas a superar las dificultades sociales e interpersonales y promoviendo los derechos humanos y el bienestar. Los trabajadores sociales protegen de posibles daños a niños y adultos con necesidades de apoyo. Desde ayudar a mantener unida a una familia bajo presión hasta apoyar a alguien con problemas de salud mental, el trabajo social es una carrera variada, exigente, a menudo emocional y muy gratificante.
Los trabajadores sociales trabajan con varias personas a la vez. Es lo que se conoce como carga de trabajo. El trabajo diario consiste en evaluar las necesidades, los puntos fuertes y los deseos de las personas, trabajar directamente con ellas y sus familias para ayudarles a hacer cambios y resolver problemas, organizar el apoyo, hacer recomendaciones o derivaciones a otros servicios y organismos y llevar registros detallados.
Los problemas de los trabajadores sociales suelen tener su origen en desventajas sociales o emocionales, discriminación, pobreza o traumas. Los trabajadores sociales reconocen el panorama general que afecta a la vida de las personas y trabajan por una sociedad más igualitaria y justa en la que se respeten y protejan los derechos humanos.
¿Cuál es el objetivo del CSWE?
A través de sus numerosas iniciativas, actividades y centros, el CSWE apoya la educación de calidad en trabajo social y proporciona oportunidades para el liderazgo y el desarrollo profesional, de modo que los trabajadores sociales desempeñen un papel central en la consecución de los objetivos de justicia social y económica de la profesión.
¿Por qué eligió ser trabajadora social?
Considere el siguiente ejemplo: “Quiero ser trabajadora social para poder aplicar mis habilidades como comunicadora. Me encanta aprender sobre los demás y ayudarles a encontrar formas de superar los retos de sus vidas, por lo que siento una vocación por el trabajo social”.
¿Cuál es el papel de un trabajador social profesional?
El trabajo social es una profesión en la que profesionales formados se dedican a ayudar a personas y comunidades vulnerables a superar los retos que se les presentan en la vida cotidiana.
Relevancia del trabajo social
Según el Departamento de Educación de EE.UU., el propósito de la educación es: “promover los logros de los estudiantes y su preparación para la competitividad global fomentando la excelencia educativa y garantizando la igualdad de acceso”.
En pocas palabras, la educación permite a los niños adquirir conocimientos y habilidades que les ayudarán a convertirse en miembros de éxito de la sociedad, y a crecer como personas buenas y realizadas. Para materializar esta idea, es necesario construir buenas relaciones entre alumnos, profesores y padres. Gracias a la influencia de su entorno, los alumnos tienen la oportunidad de desarrollar todo su potencial, sus talentos y alcanzar sus objetivos vitales.
Esto se aplica a todos los niveles educativos, desde la educación primaria hasta la educación universitaria, pasando por la secundaria. Independientemente del nivel educativo y de si hablamos de escuelas privadas o públicas, los objetivos son los mismos. Lo que difiere son los métodos de trabajo y la complejidad de los retos a los que se enfrentan alumnos y profesores.
Asistente social
La práctica del trabajo social suele dividirse en tres niveles. El microtrabajo implica trabajar directamente con individuos y familias, por ejemplo proporcionando asesoramiento/terapia individual o ayudando a una familia a acceder a los servicios. El mezzo-trabajo implica trabajar con grupos y comunidades, como llevar a cabo terapias de grupo o prestar servicios a organismos comunitarios. El macrotrabajo consiste en fomentar el cambio a gran escala a través de la defensa, la política social, el desarrollo de la investigación, la administración de servicios públicos y sin ánimo de lucro, o la colaboración con organismos gubernamentales[3]. A partir de los años ochenta, algunas universidades iniciaron programas de gestión de trabajo social para preparar a los estudiantes para la gestión de organizaciones sociales y de servicios humanos, además de la formación clásica en trabajo social[4].
La profesión de trabajador social[5] se desarrolló en el siglo XIX, con algunas de sus raíces en la filantropía voluntaria y en la organización de base[6]. Sin embargo, las respuestas a las necesidades sociales ya existían desde mucho antes, principalmente a partir de las limosnas públicas, las organizaciones benéficas privadas y las organizaciones religiosas. Los efectos de la Revolución Industrial y de la Gran Depresión de la década de 1930 presionaron al trabajo social para que se convirtiera en una disciplina más definida, ya que los trabajadores sociales respondían a las preocupaciones de bienestar infantil relacionadas con la pobreza generalizada y la dependencia del trabajo infantil en los entornos industriales[7][necesita cita para verificación][8][9].
Ejemplos de trabajo social
El trabajo social es un campo dinámico que comenzó como un movimiento para reducir la pobreza y la desigualdad. En Canadá, el trabajo social comenzó con un grupo de visitantes a domicilio, voluntarios impulsados a ayudar a las personas vulnerables, difundir la esperanza y abogar por la justicia social.
En el último siglo, el trabajo social ha evolucionado hasta convertirse en una disciplina académica y una profesión regulada basada en teorías del trabajo social, las ciencias sociales y las humanidades. Este campo avanza gracias a la investigación académica, la práctica basada en pruebas y las formas indígenas de conocimiento.
Los trabajadores sociales son profesionales sanitarios regulados que trabajan con individuos, familias, grupos y comunidades para mejorar el bienestar individual y colectivo. Responden a problemas sociales como el racismo, la pobreza y el desempleo. Además, abogan por la justicia social, los derechos humanos y el acceso equitativo a los servicios sanitarios y sociales.
Los trabajadores sociales creen que las personas son ingeniosas, resistentes y capaces. Trabajando en diversos entornos, los trabajadores sociales ayudan a las personas a alcanzar el bienestar físico, mental y espiritual. También abordan amplios problemas sociales como la opresión, la discriminación, la violencia doméstica, el desempleo y la pobreza. Lo hacen de muchas maneras diferentes, entre ellas: